Queremos acompañarte y guiarte

Porque alguna vez fuimos niños, sabemos que no es lo mismo jugar al doctor que ir a visitarlo. Por ello; lo cambiamos todo. Cambiamos la seriedad por una sonrisa, la sala de espera por una de juegos. Y el miedo de nuestros pequeños por la tranquilidad y confianza.


Nos quitamos las frías batas blancas para vestirnos de paciencia y llevar la empatía como insignia porque comprendimos  que la medicina no tenía que ser aburrida ni distante. Y que la salud va más allá de lo físico.  


Es verdad que con la salud no se juega, pero con nuestros pequeños sí. Ellos siempre tienen la receta para quedarse en nuestros corazones después de cada visita.


¡Te esperamos con los brazos abiertos!

Neurología Pediátrica