¡Bienvenidos, mamá y papá!
¡Felicidades por la llegada de su bebé!
Traer un nuevo miembro a la familia es un momento lleno de amor, ternura y también... ¡muchas preguntas! En Dr. Búho queremos acompañarlos desde el primer día, brindándoles información clara, práctica y con mucho cariño.
Sabemos que los primeros días pueden sentirse abrumadores, pero no están solos. Esta pequeña guía está pensada para ayudarlos a cuidar a su bebé con confianza, tranquilidad y mucho amor.
1. El Ombligo: Cuidados con Mucha Suavidad
Después del nacimiento, queda un pequeño resto del cordón umbilical (el “muñón”) que se caerá solo entre los 7 y 21 días. Mientras tanto, hay que cuidarlo con delicadeza.
¿Cómo hacerlo?
- Manos limpias, siempre. Antes de tocar el ombligo, lávense bien las manos.
- Limpieza suave. Durante el baño de esponja, limpien con una gasa limpia y seca la base del ombligo, sin frotar.
- Que se mantenga seco. Doblen el pañal hacia abajo para que el ombligo quede al aire y no se moje con orina.
¡Ojo! Llamen al pediatra si ven enrojecimiento, pus, mal olor, hinchazón o sangrado.
2. El Primer Baño: Un Momento de Cariño
No hay prisa para el primer baño completo. Muchos pediatras recomiendan esperar hasta que el ombligo se haya caído (y en caso de circuncisión, hasta que esté completamente curada).
Mientras tanto:
- Usen una esponjita suave, agua tibia y jabón neutro para limpiar su cuerpito.
- Tengan todo listo antes de comenzar: toalla, ropa limpia, pañal, jabón, etc.
- Sostengan al bebé con firmeza y cuidado.
- Al terminar, envuélvanlo enseguida en una toalla suave para que no pierda calor.
- Séquenlo a toquecitos, sin frotar, especialmente en los pliegues de la piel.
3. Cambio de Pañales: ¡Muchos Cambios al Día!
Sí, es normal cambiar de 10 a 12 pañales diarios. Esto ayuda a mantener su piel sana y evitar irritaciones.
¿Qué necesitan?
- Pañales limpios, toallitas sin alcohol ni fragancias (o algodón con agua tibia), y crema protectora si el pediatra lo recomienda.
- Siempre limpien de adelante hacia atrás, especialmente en niñas.
- Ajusten bien el pañal: ni muy flojo ni muy apretado.
Un tip: aprovechen este momento para hablarle, cantarle o hacerle caricias. ¡Puede ser una linda oportunidad para conectar!
4. Señales de Alerta: ¿Cuándo Llamar al Pediatra?
Es normal preocuparse, y también es importante saber cuándo consultar.
Presten atención a estas señales:
- Ictericia: Ese tono amarillito en la piel es común, pero si se extiende más allá de la cara o se intensifica, es mejor llamar al doctor.
- Fiebre: En bebés menores de 3 meses, una temperatura de 38°C o más requiere atención médica inmediata.
- Otras señales: Dificultad para respirar, estar muy dormido o difícil de despertar, llorar sin consuelo, no querer comer, mojar pocos pañales, o brotes en la piel sin explicación.
Confíen en su intuición. Si algo no les parece normal, no duden en consultar.
5. ¿Cómo Vestir al Bebé? La Regla de la Capita Extra
Los recién nacidos aún no controlan bien su temperatura corporal.
Regla fácil: Pónganle una capa más de ropa de la que ustedes usarían para estar cómodos.
- Revisen su temperatura tocando el cuello o el pecho.
- Manitos y pies fríos pueden ser normales, pero si su cuerpito está frío o sudado, ajusten la ropa.
6. Dulces Sueños, Sueño Seguro
El descanso seguro del bebé es clave para su bienestar (¡y el de ustedes también!). Aquí van algunas recomendaciones para prevenir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL):
- Siempre boca arriba. Esa es la posición más segura para dormir.
- Superficie firme. En su cunita o moisés, con un colchón plano y una sábana ajustada.
- Nada suelto. Sin almohadas, peluches, mantas ni protectores de cuna.
- Temperatura agradable. Eviten que pase frío o calor.
-
Compartan la habitación, no la cama. Lo ideal es que el bebé duerma con ustedes, pero en su propio espacio, al menos durante los primeros 6 meses (¡mejor si es hasta el año!).
Recuerda que cada bebé es único, y cada familia también. Está bien tener dudas, sentirse cansados o emocionarse hasta las lágrimas. En Dr. Búho estamos aquí para acompañarlos con cariño, escucha y orientación en cada paso de esta gran aventura.
¡Gracias por dejarnos ser parte de este comienzo tan especial!